La Clase de danza-Degas

por **EURIDICE CANOVA** Lun Dic 12, 2011 10:20 am

La clase de danza
Edgar Hilaire Degas -1873-75
Museo de Orsay
Óleo sobre lienzo
Impresionismo

Degas es un impresionista de la forma más que del color, le preocupó captar el movimiento con fidelidad.Es un observador nato de la mujer. Le gusta captar las posturas más insólitas, las poses naturales e instantáneas.

La clase de danza es una pintura que sugiere un movimiento relajado y de atención concentrado en las palabras y gestos del maestro, un círculo casi cerrado conecta a las bailarinas con el maestro en una complicada composición de líneas y círculos, la luz llega desde varias direcciones y se infiere por los reflejos en los trajes de las bailarinas. Es la obra con la que Degas empieza a describir muy bien el movimiento .

Degas acudía con asiduidad a la Ópera de París, como espectador, pero también entre bastidores, a la sala de la danza.

A partir de comienzos de los años 1870 y hasta su muerte, las bailarinas ejerciendo durante los ensayos o en reposo, se convierten en el tema de predilección de Degas.

El pintor ha observado con atención los duros entrenamientos de las bailarinas, los gestos más espontáneos, naturales y anodinos, momentos de pausa, cuando la concentración se afloja y el cuerpo se relaja, tras el esfuerzo de un aprendizaje extenuante y de un rigor implacable. Todo es captado por Degas en el lienzo.

La escena se desarrolla en una pieza lo cual permite una lectura clara del espacio.Observando los distintos desplazamientos de las bailarinas en distintas perspectivas.
En el centro del salón se encuentra Jules Perrot, un famoso maestro de ballet que, junto con su compañera María Taglioni, había sido la estrella del ballet parisiense.

El maestro tiene un bastón y parece estar hablando con la bailarina enmarcada por la puerta o refiriéndose con algún comentario a ella. Sin embargo, Perrot no consigue captar la atención de toda la concurrencia: el grupo de bailarinas del fondo adopta posturas relajadas y no parece prestarle demasiado interés.

Podemos observar que estas bailarinas se encuentran acompañadas de sus madres, como era costumbre entonces, puesto que en el París de la época el ballet no era una actividad respetable y muchas bailarinas caían en el ejercicio de la prostitución. El acudir con su madre era mantener pura su honorabilidad ante la sociedad de la época.

Dentro del grupo del fondo, la muchacha situada de pie con los brazos en jarras repite la pose de la bailarina del primer término, creando de este modo una sutil diagonal que sigue la línea del entablado. Las paredes están pintadas de verde, y las columnas de mármol se repiten en sucesión vertical dirigiendo la vista hasta el fondo de la estancia, donde una bailarina de pie sobre la plataforma ajusta su collar.

Más que el escenario y las luces de candilejas, es el trabajo previo que le interesa a Degas, el entrenamiento cotidiano antes de la función. Aquí, la sesión se acaba, los alumnos están exhaustos hasta agotados, se estiran, se contorsionan para rascarse la espalda, arreglan su peinado o su ropa, un pendiente, un lazo, poco atentas al inflexible profesor, que no permite que sus alumnos se relajen en el entrenamiento diario.

EURÍDICE CANOVA