Día de Navidad 1900. Michael Ancher

Michael Ancher -1903
“Día de Navidad 1900″
Óleo sobre lienzo, 142 x 221 cm
Skagens Museum, Skagen
Dinamarca

¡Las animadas mujeres de la familia Brøndum os desean a todos una muy feliz Navidad! Sí, ya sé que son un poco sosas, pero es que el cuadro está tan bien pintado que no me he podido resistir.
Este magnífico retrato, inspirado en los retratos grupales barrocos, es una obra de Michael Ancher, uno de los miembros de la escuela de Skagen. Bueno, en realidad son dos obras de Michael Ancher, porque al fondo, detrás de las señoras, podemos ver también un tríptico que el artista había pintado para el hotel de los Brøndum, titulado Olas rompiendo en la orilla .
¿Y quiénes eran los Brøndum, os preguntaréis? Pues una familia oriunda de Skagen que, casualidades de la vida, acabó convirtiéndose en la familia política del artista. Los Brøndum eran los propietarios de la única posada que había en el pueblo pesquero de Skagen, e hicieron el agosto gracias a la colonia de artistas que se estableció en la zona. Michael Ancher se enamoró de una de las hijas de los dueños, Anna Brøndum, y al cabo de unos años se casó con ella. Es la mujer que está sentada a la derecha del todo, a quien vimos no hace muchos días en un retrato doble que pintó a medias con su marido. La adolescente de amarillo que está detrás de ella es Helga, la hija de ambos, que acabaría convirtiéndose también en pintora, como sus progenitores. Helga aparece también, aunque mucho más pequeña, en el cuadro Hip, hip, hurra de P. S. Krøyer, una obra que demuestra que la vida en Skagen no era tan aburrida como nos quieren hacernos creer estas señoras. La ancianita del centro es la madre de Anna y las dos muejres de la izquierda son sus hermanas. Las tres generaciones de Brøndum se han reunido en torno a una mesa, en el comedor de la posada, para leer juntas la Biblia. No nos miran a nosotros, sino a alguien que está justo a nuestra izquierda, probablemente el pintor, que ha interrumpido sus oraciones para hacerles la “foto”. Su estatismo y sobriedad contrastan con la agitación del mar que tienen encima. Es como si Michael Ancher nos estuviese diciendo: “no os creáis que son siempre así de serias, es solo ahora porque toca, pero cuando quieren se desmelenan”. Y ahora mejor nos vamos, que bastante tiempo hemos estado ya molestando a esta buena gente.

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