Edad Antigua:Arte minoico

... y sin embargo Grecia no estaba todavía. Este encantador universo de formas pictóricas y escultóricas, poderosamente expresivo está estrictamente emparentado con el arte cortesano -lleno de vida y amabilidad- que los arqueólogos intrépidos pudieron encontrar en la egipcia Tell-el Amarna de Amenofis IV y en las ciudades-estado de Siria y Mesopotamia con el singular ejemplo de Mari. Una turbamulta de hermosas flores, delfines, animales marinos de todo tipo y toros se mezclan con las representaciones humanas que muestran una raza singularmente bella, atareada en ritos religiosos, procesiones funerarias y ejercicios gimnásticos. En su iconografía la naturaleza y el mediterráneo son siempre lo sustancial. Un mundo en realidad completamente alejado del modo de existencia verdaderamente griego que los aqueos portarán victoriosos en los albores del año 1000 a. C. En el siglo VI a. C. se producirá la revolución estética más grande que la Humanidad haya conocido surgiendo precisamente la figura ominiabarcante y poderosa del Héroe que encarna la Gran Idea según la cual el Hombre y su Razón son la medida de todas las cosas.

... compartir este interesante foro con ustedes... En el honor que ustedes me hacen me permito sugerirles un apartado especial para la historia y estética de la arquitectura.
    Los minoicos que habitaron Creta y Santorini no eran griegos. Los intentos por descifrar el Lineal A (un silabario con algunos pocos signos pictográficos) han fracasado. Su idioma no era ni semita ni indoeuropeo. Su arte ornamental y naturalista-con las particularides propias del ambiente que propició el Egeo- lo debía casi todo al continente asiático. Las influencias egipcias y sirias debieron llegar via Anatolia o quizás siguiendo la ruta de Chipre, pero no se puede estar seguro.
     Los verdaderos griegos (aqueos, dorios, jonios...) que desarrollaron un arte posterior al año 1000 a. C. también recibieron numerosos influjos orientales: encontramos en la cerámica corintia, rodia y minorasiática motivos vegetales, animales fantásticos o exóticos... Pero presentimos que toda esa producción era simplemente comercial e imitativa.
     Cuando la viva imaginación del pueblo heleno comience su némesis se producirá la transición del arte predominantemente naturalista al propiamente humano y antropocéntrico: será la superación definitiva del hieratismo procedente de los modelos pictóricos orientales. Encontramos singularmente una profunda semejanza en la historia del pensamiento antiguo con el paso del mito al logos: Burnet lo llamó "el milagro griego". Este arte -y la idea que le era inherente- cambiaron el mundo.