“La lección de piano”. Henri Matisse

Henri Matisse -
“La lección de piano”. 1916
Fauvismo
Óleo sobre lienzo, 245 x 212 cm
MOMA, Nueva York)

Celebramos el día de la música con un cuadro ligeramente antimusical de Henri Matisse en el que pintó a su hijo Pierre, que por aquel entonces tenía dieciséis años, tocando el piano. Es un lienzo lleno de contrastes que enfrenta dos ideas contrapuestas: por un lado el estudio y la disciplina y por el otro el dolce far niente. La estancia representada es el salón de la casa de Matisse en Issy-les-Moulineaux, a las afueras de París. Debe de ser verano porque tienen el balcón abierto de par en par, pero el pobre chaval está encerrado en casa practicando sus lecciones de piano y no puede disfrutar de la hierba del jardín (el triángulo verde que vemos a través de la ventana).
En la esquina inferior izquierda, vemos una figura femenina desnuda de color marrón que en realidad es una escultura en bronce de Matisse titulada Figura decorativa.
La mujer en tonos blancos, sentada en un taburete alto, que parece estar flotando sobre la cabeza de Pierre, aparece en otra obra de Matisse: Mujer en un taburete. Matisse no ha pintado un marco alrededor de esta figura para darle una doble lectura, de forma que simbolice también la presencia, real o imaginaria, de la profesora de piano. La rigidez de la mujer de blanco, sentada muy tiesa y vestida con una decente falda larga, contrasta con la pose relajada y sensual de la escultura de bronce. Son la obligación y el placer respectivamente.
La vela y el metrónomo que están posados sobre el piano marcan el paso del tiempo y el pobre Pierre toca que te toca… ¡Anda, chaval, deja el piano y sal al jardín a disfrutar del verano, que la vida son dos días!